Inauguración de Mònica Castanys (4 septiembre 2009)

8 de septiembre de 2009 Inauguraciones en la Sala Rusiñol

El pasado 4 de septiembre, Mònica Castanys, con el título «Instants quotidiens», abrió el curso de exposiciones 2009-2010 en la Sala Rusiñol. En estos momentos, nada tan oportuno como esta colección de cuadros -de magistrales destellos de vida cotidiana- para nuestro feliz retorno al decurso de nuestra existencia ordinaria. Protagonistas de estos «destellos» son la urbanitas (instantes de la vida de la urbe) y la figura femenina.

Antes de dar comienzo al acto inaugural, Mònica es entrevistada por una periodista del periódico digital Cugat.cat.

El director de la Sala Rusiñol, Ignasi Cabanas, dándonos la bienvenida en el comienzo de la nueva temporada, «con una pintora nueva, aunque ella lleva mucho tiempo pintando». De la exposición destacó que «es tan real como actual: la cosa cotidiana».

Josep Mª Cadena presenta la obra de Mònica Castanys. El Sr. Cadena, «gato viejo» del mundo cultural, empezó remontándose a los orígenes de la artista. Ella es nieta de Valentí Castanys i Borràs, personaje importante del humor gráfico en el periodismo catalán («El Xut», «El be negre», «El Correu Català», «El Tebeo», etc.). Pero eso no es todo: «En la revista «Destino» vi al padre de Mònica, a quien se le conocía por el Tinet (de Valentinet)». Ellos, dentro de sus circunstancias, expresaban a través del humor la aspiración a la libertad, el convencimiento de lo que son y han de ser las personas.

«Pero todo eso, continuó diciendo el Sr. Cadena, no tiene que ver con la pintura de Mònica. Aunque…, sí hay un punto de contacto: la libertad. Su pintura muestra mujeres; explica el personaje femenino que busca su propia realización en medio de las dificultades». De ahí que en esta colección veamos bastantes escenas en las que aparecen una o algunas mujeres sentadas en el bar, o ellas solas leyendo, o una sola pensando…: y es que uno debe encontrarse a sí mismo para tener el espacio de libertad necesario para interpretar a la sociedad.

«Deseo agradecer especialmente a la Sala Rusiñol la dedicación y el entusiasmo en su trabajo para poderos presentar esta colección de 50 piezas realizadas desde mediados del 2007. Y, ¡cómo no!, agradecer también la aportación del Sr. Josep Mª Cadena con sus experimentadas palabras (…). Años atrás pintaba figura de estudio. Eso me inspiraba… con poses estudiadas y milimétricamente compuestas. Sin embargo, estaba sometida al rigor de unos horarios, de una tarea. La monotonía me obligaba a luchar para encontrar de mis momentos… Tomar un café, quizá, acabó siendo uno de los mejores instantes del día, como también sentarme en una terraza observando a los turistas, con aquella tranquilidad, con aquel dejar pasar el tiempo sin mirar el reloj…».

«La luz y el contraste captados son el escenario que me permite ambientar lo que para mí es más importante: la figura. El lugar donde se ubica sólo es un pretexto para pintarla y evidenciar en la tela todas las sensaciones que os intento transmitir (…). Porque esta figura -con la expresión de su cuerpo- es el libro de sensaciones positivas que se me abre y que os traigo. Quizá no sentiréis el olor del café de la mesa vecina, ni la música de fondo… Ésta será vuestra aportación: el arte vive gracias a la imaginación de la gente que lo contempla: sin este contacto no sería arte».

Es habitual en las inauguraciones de la Sala Rusiñol sortear entre los asistentes una nota de arte del pintor que expone. Bajo la «notarial» mirada de Josep Mª Cadena, vemos a Ignasi Cabanas poniendo en marcha los preparativos para dicho sorteo. Le asisten, como «manos inocentes», Clara y Rafael.

El Sr. Josep Borràs ha sido el afortunado ganador que se lleva a casa una vistosa nota de arte de Mònica Castanys.