La Sala Rusiñol abre camino hacia su XXV Aniversario. En estos días lo hace yendo de la mano de la exposición «Barcelona Brilla» de Montserrat MANGOT. Su fuerza se manifiesta en la vivacidad de sus colores: «La pintura de Mangot es colorista desde dentro hacia fuera; es decir, el color lo lleva ella y lo proyecta sobre las personas y las cosas que intensamente ama» (de la reseña de Josep Mª Cadena).
Tal como ya es habitual en nuestra Sala, el artista que inaugura se ofrece a los protocolos del mundo de la información. Después de ser entrevistada por los diversos medios de comunicación de la ciudad, Mangot se prestó de buen grado al perfil rápido «4 apuntes de… Mangot» que le trazó nuestro colaborador Joseph Hostench.
¿Admiradores? La inauguración registro una muy buena entrada. Monsterrat Mangot es una artista convencida y enamorada de su obra, con un estilo que le es propio. Sus explicaciones rezuman fuerza. Esto lo percibe la gente y, en consecuencia, el público responde… No sabríamos cómo explicarlo mejor que esta imagen: cinco asistentes, hombres todos ellos, escuchan atentamente a la artista.
Ignasi Cabanas, en la bienvenida a Montserrat Mangot, aprovechó la ocasión para hacerse eco de un acontecimiento reciente en importante: pocos días antes, Josep Mª Cadena había recibido en Barcelona el homenaje del Gremio de Galerías de Arte de Catalunya, en justo reconocimiento per su veterana tarea a favor del arte y de la cultura.
Montserrat Mangot exponía por segunda vez en la Sala Rusiñol. Ignasi Cabanas le agradeció su presencia, así como la asistencia de tantos y tantos seguidores de la pintora. Nunca se había hecho una presentación del artista tan «sintética» como precisa: «Montserrat, tú te has adaptado a la Sala Rusiñol, i la Sala Rusiñol se ha adaptado a ti».
Josep Mª Cadena: «El título de la exposición responde exactamente a su contenido: «Barcelona Brilla». Aquí hay un conjunto de cuadros que Mangot ha hecho con el conocimiento que tiene de la ciudad, con su amor por algunos determinados espacios de Barcelona; no como una ciudad cerrada en ella misma, sino abierta a muchas otras posibilidades. Una Barcelona que tiene sus edificios, monumentos… pero que, sobre todo, tiene personas que son activas, un cielo que está siempre cambiando y buscando otros cielos, otras realidades».
De Cadena hemos escuchado que los colores -de la mano de los artistas- frecuentemente son algo más que colores. La pintura de Montserrat Mangot, con la movilidad y el sentimiento que transmite, es uno de esos casos: «La recuerdo hace años en la Sala Llorens de Barcelona. En cierta manera, era una sala un poco oscura, pero los cuadros de Mangot me impresionaron porque daban una luz interior, manifestación intensa de su voluntad de llegar a los otros (…). Y es que las obras humanas no son exactamente como se ven, sino que hay que llegar a aquello que esconden en su interior».
Después de las intervenciones, un momento muy esperado: un cuadro de Magda Esterli era sorteado entre los más de quinientos visitantes a la Sala Rusiñol en la Noche del Arte del pasado 29 de mayo. Salió escogida la tarjeta nº 221, el firmante de la cual será avisado para poder recoger el premio.
Finalmente, otro sorteo. Ahora se trata de una «nota de arte» de Montserrat Mangot, sorteada entre los asistentes a la inauguración. En la foto apreciamos la peculiaridad y originalidad de esta nota de arte: ¡es una pintura del artista sobre una paleta!
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