Inauguración de Laporta (25 noviembre 2011)

Jaume Laporta regresa a la Sala Rusiñol con la colección «Leyendo la realidad». Él es uno de los primeros pintores que ha expuesto en nuestra Sala. Posteriormente, lo ha hecho en sucesivas ocasiones. Tanto es así que Ignasi Cabanas, director de la Sala, nos lo ha presentado afirmando: «Hemos crecido juntos».

El artista, atendiendo a las preguntas para el perfil «4 apuntes de… Laporta», nos descubre una apasionante trayectoria. Inconformista con los cánones impuestos, evolucionó desde un inicial abstraccionismo hacia una valiente apuesta por la figuración cuando ésta no se llevaba. «No estoy en contra de la no-figuración, la abstracción; estoy en contra de los cánones».

Una vez más, Cadena se declaró «viejo conocido» del pintor y trazó un rápido esbozo del camino artístico de Laporta. «Es un figurativo que piensa y que quiere expresar lo que hay en el interior de las cosas. Describir una barca no es solamente describir una barca… ¡Es muchas cosas más! Ahí entra también lo que nos planteamos internamente».

Es el turno del pintor: «¡Figuración o no figuración! He ahí la dicotomía, este conflicto que nos ha tocado vivir a los que ahora tenemos 70 años, con la impresión de que eso no era justo (…). Había la idea de que huir de la figuración significaba de alguna manera transgredir lo tradicional y recuperar lo sintético, es decir, llegar a la verdad. Esta «dogmatización» me ha generado un sufrimiento que no dejo de manifestar. ¡Reivindico la libertad del pintor para expresarse tal como él cree!».

Yo comencé con la abstracción. Cadena conoce cómo recuperé la figuración: un lenguaje que era el mío —no porque fuera mejor, sino porque era el mío. Reencontraba algo que había dejado. Pero, a la vez, con la contradicción de pasar a ser un pintor del «sector comercial»: —Eso ya está muy visto; la fotografía ya lo ha superado todo… Pero la realidad es irreproducible: el pintor capta la realidad, queda impresionado por ella y, entonces, de su personalidad sale lo que es él. Nosotros pensamos cosas que no salen en la fotografía, pero sí en la pintura…».