Javier Sanagustín ha regresado a la Sala Rusiñol («Armonía y silencio en la naturaleza»). ¡Cosas que ocurren en la vida!: «Hoy, 24 de febrero del 2012, hace 25 AÑOS exactos que expuse aquí por primera vez, y tento que destacar el trato que en la Sala Rusiñol me han dispensado y su profesionalidad. Os doy la bienvenida y deseo que disfrutéis viendo mis pinturas».
Ignasi Cabanas. Visiblemente afectado, nos anuncia que al mediodía —justo unas seis horas antes— había fallecido su tía Lola. «Aunque estamos de duelo, hemos querido mantener la convocatoria de la inauguración, sobre todo teniendo en cuenta la amistad con Javier Sanagustín y el compromiso con todos vosotros». La tía Lola ha estado presente en la vida de la Sala Rusiñol desde sus inicios. Últimamente, aunque no podía asistir a las inauguraciones, nunca dejaba de preguntar cuántos cuadros se habían vendido…
Josep Mª Cadena: «La naturaleza tiende tendencia, tiene su manera de explicar nuestros sentimientos. Esto Sanagustín lo capta: va por el mundo con los aparejos de pintor, con su voluntad de encontrar cosas… ¡y las encuentra! Es difícil: uno se puede cansar mientras camina, uno se puede distraer con muchísimas cosas, uno puede tender la sensación de que… ¡Sanagustín no se pierde! (…). Esta es una exposición alegre, de una persona que cree en las cosas tal como las encuentra y que sabe añadir sus sentimientos. La fuerza de su voluntad también va creciendo: he ahí esos 25 años exponiendo».
Javier Sanagustín, después de los agradecimientos, se dispuso a responder las preguntas. —¿Paisajes naturales o inventados? —Pinto al natural, pero también pinto en el estudio. Esto no significa que lo del natural salga mejor que lo del estudio. Lo importante es estar en contacto con la naturaleza. Es clarísimo que existen los paisajes que pinto… pero sólo los ve el pintor. ¡El pintor ya sabe el lugar a dónde ha de ir! —¿Por qué siempre de cara al otoño? —Ahora estoy pintando cuadros con más luz, de verano. Es más romántico pintar el otoño, la niebla…
0 comments on “Inauguración de Javier Sanagustín (24 febrero 2012)”