Inauguración de Andreu Fresquet (7 junio 2013)

Andreu Fresquet es un artista que contagia vitalidad. Hoy nos presenta “Ritmos, movimiento y atmósfera”, una obra llena de estos tres elementos que son claro signo de una forma de trabajar, de un estilo que se ha hecho propio y que nos adentra en un mundo con figuras, música, frutas, porcelanas y, también, ajedrez.

El primero en intervenir ha sido Ignasi Cabanas, director de la Sala Rusiñol. Haciendo un repaso histórico recuerda que la primera exposición de Andreu Fresquet en la Sala fue el 7 de junio de 1992 (de esto ya hace 21 años) y augura un éxito aún mayor para esta ocasión. No deja de comentar a los presentes que estamos ante la obra de un gran pintor con quien se cierra la temporada de exposiciones 2012-2013. “Ahora descansaremos durante el verano y arrancaremos de nuevo el día 6 de septiembre”.

Josep M. Cadena: “Él es un artista que desde el comienzo pensó en la plástica: la cogió en circunstancias históricas que le permitían expresar muchas cosas sin que pareciera que decía nada. Estas cosas que él explicaba eran el ritmo de la vida, el movimiento de las personas en su interior y eran, sobre todo, las atmósferas que existen en una sociedad. Estas tres palabras están en la tarjeta de invitación de esta exposición: definen el fondo de su pintura. También lo vemos en el papel de estraza que hay en el escaparate, bajo el cuadro con este movimiento, este ritmo, y que refleja el hombre rebelde. El hombre que no se deja llevar por las circunstancias, a pesar de que las circunstancias afectan a todo el mundo”.

El crítico de arte continúa con su comentario: “Hace muchos años le escribí un libro que le hizo el hijo de Fernando Fernán Gómez. Era una colección muy interesante “Colección de Arte Contemporáneo Español” dónde estaban los mejores artistas del momento. Andreu Fresquet era de los pocos pintores catalanes que entonces vivían en Madrid”. “Jordi es un ejemplo de lucha. Estuvo viviendo en París en mayo del 68. Tenía el afán de decir “debemos salir adelante” y ahora también nos lo dice a través de su pintura dónde todo vuela, también los tableros de ajedrez, que son un símil de nuestra sociedad: nuestra sociedad es un tablero y nosotros los peones y las figuras”.

Finalmente interviene el pintor: “Estoy muy emocionado. Gracias a los amigos y a toda la gente que ha venido. Gracias a Cadena (quien me conoce muy bien). Gracias a mi familia”. Seguidamente el público realizó algunas preguntas sobre su obra y Andreu Fresquet les contestó en el tono distendido que le caracteriza.