VILASSAR DE DALT, 1930-2010 Amadeu Casals

La suya es una pintura llena de exigencias que dispone de aquella indispensable sensibilidad que hace posible la lectura de la síntesis.

Esquematiza tanto como puede y hace que sea la luz la que hable con toda libertad desde el blanco del papel y de los colores activos de las formas.

BIOGRAFÍA

Nacido en Vilassar de Dalt (Barcelona) en 1930. Hijo de orfebre se formó de una manera autodidacta y se inició en la pintura a finales de los años 50. Realizó su primera exposición individual en 1953 en la sala de Vilassar de Alto. Aprendió perspectiva de Josep Fábregas y de Ramón Fort, aprendió la técnica de aguada. Fue el pintor catalán John Agell quien le recomendó la dedicación a la acuarela. Expuso también su obra en La Pinacoteca, Todo Arte (Andorra), Círculo de Bellas Artes (Palma de Mallorca), Galería Gifré & Escoda (Barcelona) y en la Sala Rusiñol de Sant Cugat. Ganó numerosos premios como el Segundo Premio Nacional de acuarela en Madrid en 1987, el Premio Internacional de Dibujo Ynglada-Guillot en Barcelona y la Medalla de Oro de la agrupación de Acuarelistas de Cataluña. Su obra está presente en el Museo de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi, en el Museo Los Templiers de Colliure, en la Fundación Martínez Lozano (Lanza) y en la Pinacoteca Municipal «Legado Francesc Galí» (Palamós). En 1993 la Sala Rusiñol le dedicó el libro «Amadeu Casals», volumen II de la colección «Homenajes Rusiñol», por Francesc Galí. En 1998, se publica el libro «Amadeu Casals. Acuarelas».

VITALITAD ACUARELÍSTICA DE AMADEU CASALS

por Josep M. Cadena

Aguadas y acuarelas llenan la vida artística de Amadeu Casals, a pesar de que también ha practicado la pintura al óleo. Pero su temperamento impulsivo y sus decisiones rápidas le van mucho mejor que las resultantes de un proceso más o menos lento en su realización. Amante del atletismo y de la pesca submarina, corrió muchas competiciones y durante años destacó por sus inmersiones a pulmón libre. Esto le supuso una forma de ser que le permite apreciar colores y formas a la carrera, así como entender la movilidad de los grandes espacios marinos mientras cuidaba de su propia seguridad como deportista. Es una teoría, pero tiene como base la singularidad de este pintor, que profundiza en los colores y simplifica las formas para dar el máximo en sus sensaciones.

Como muchos otros artistas, Amadeu Casals practicó en sus primeras etapas una figuración muy apretada y era, al máximo, fiel con lo que quería representar. Pero pronto encontró el camino de una libertad creativa por la que nunca ha dejado de avanzar. Necesita el modelo como referencia de un momento determinado de la luz que envuelve las formas, pero no las quiere por lo que materialmente son, sino por lo que sugieren dentro del espacio que nace en su pensamiento. Esquematiza tanto como puede que sea la luz la que hable con toda libertad desde el blanco del papel y de los colores activos de las formas. Y así su comunicación es total.

Amadeu Casals Pons: Nacido en Vilassar de Dalt en 1930. A pesar de que se dio a conocer como pintor al óleo, sus principales obras son aguadas y acuarelas. Destaca por su forma gestual de interpretar los diferentes temas.

Francesc Galí

Se trata de un artista innovador: su acuarela, si bien se aleja de la tradicional, no lo hace de sus temas, pues, puertos, marinas, bodegones y paisajes urbanos, también interiores y terrazas, son los que ocupan sus colecciones. Obras a destacar por el dibujo de boceto que, en ciertas interpretaciones, tienen reminiscencias cubistas o, por el contrario, la síntesis, que abre paso a un color que aplica con dinamismo, ya sea en la caligrafía o en la mancha que acierta , siempre, con la definición. Descripción que se ayuda de la reserva directa: espacio en blanco que hace tan expresivo como el dibujo o el color viste, sobrepasa o desnuda.

Conocedor de la técnica del óleo la había cultivado ya en su primer contacto con la pintura- se complace en llamarse pintor: la acuarela le permite sustituir el aceite por agua, pero no cambiar el concepto que tiene de expresarse, lo que realiza mediante una captación aérea que interpreta combinando definidoras imposiciones del color, junto a aquellas que nacen de una acertada aplicación gestual; impulsos que, conjugándose, llegan a resultados, visibles, que llevan al gozo de la concreción que los dicta.

Es un color limpio, transparente, que acepta la participación del «collage» y de la tinta china; también la del trazo caligráfico y la de las pinceladas anchas y generosas que mezclan y funden colores que entonan y enriquecen una escritura, como es la suya, colorista. Peculiaridades que, Amadeu Casals, pone al descubrimiento en una pintura llena de exigencias que dispone de aquella indispensable sensibilidad que hace posible la lectura de la síntesis. La ruptura que se permite la ortodoxia del procedimiento, no le priva de conseguirlo. Amadeu Casals es hoy uno de los más preclaros innovadores de la acuarela.