TERRASSA, 1971 Carme Aliaga

Trabaja con el collage para poner de manifiesto esta contradicción entre la solidez de las arquitecturas y la fragilidad del papel, poniendo el acento en el desgaste, el rastro y la memoria.
Le gusta mucho el efecto que proyecta la luz sobre las arquitecturas, las geometrías que dibuja, los juegos y diálogos que genera, los vacíos que crea.
Licenciada en Bellas Artes, especialidad de pintura, por la Universidad de Barcelona, Carme Aliaga ha realizado numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, en ciudades como Madrid, Barcelona, Lleida, Copenhague, Odense, Skagen, Amsterdam, Buenos Aires, Estrasburgo o París. También ha recibido numerosos premios y distinciones. Su obra forma parte de diversas colecciones como la Fundación Vila Casas, Banco Sabadell o La Caixa, entre otras.
Le interesa la ciudad como metáfora de la complejidad humana, siempre en construcción. Cómo construimos sobre algo que ya existe, sobre configuraciones anteriores. Le gusta mucho el efecto que proyecta la luz sobre las arquitecturas, las geometrías que dibuja, los juegos y diálogos que genera, los vacíos que crea.
Trabaja con el collage para poner de manifiesto esta contradicción entre la solidez de las arquitecturas y la fragilidad del papel, poniendo el acento en el desgaste, el rastro y la memoria. Es una manera de recordarnos que todo es vulnerable, imperfecto, incierto y frágil.
Su trabajo pictórico se enmarca en la búsqueda de un lenguaje que explora la poética del paso del tiempo y los procesos de la memoria y la utilización del collage la conecta a dos cualidades que son antitéticas: su fragilidad que es aparente y real y su capacidad de preservar, de eternizar lo intangible. Es un proceso de trabajo de construcción-destrucción, de manipulación matérica para plasmar estratos pigmentados, sedimentos injertados de colores, texturas rasgadas, documentos… con la voluntad de que tiempo y memoria se fundan y desaparezcan.
ENTRE LÍNEAS
por Carme Aliaga
La exposición “Entre líneas” que presento en la Sala Rusiñol abarca tanto mis obras más recientes como aquellas que marcan la transición hacia mi etapa actual. En esta exposición, exploro la ciudad como una metáfora de la complejidad humana, un espacio en constante construcción. A lo largo de mi trayectoria, he investigado temas como la memoria, el paso del tiempo y la huella de la cultura urbana, creando espacios imaginarios que trascienden a la realidad física.
En esta muestra planteo nuevas perspectivas sobre el tejido urbano, combinando el collage y los pliegos de papel para generar interacciones entre la arquitectura y la memoria. A través de estas técnicas, creo estructuras y ritmos que se expanden hacia la tridimensionalidad y la abstracción, poniendo énfasis en el desgaste, rastro y superposición de tiempos diferentes.
Mi proceso de trabajo es lento y meticuloso, con capas de pintura superpuestas y uso intensivo del collage. Utilizo el papel como símbolo de fragilidad y vulnerabilidad, tanto en las estructuras urbanas como en la condición humana. Busco reflejar la forma en que la ciudad se construye, se borra y se reconfigura, explorando la tensión entre la resistencia y el olvido.
El título “entre líneas” nos invita a realizar una reflexión, a ir más allá de lo que vemos y a no quedarnos en la literalidad de lo aparente.