ST. VICENÇ DE CASTELLET, 1959 Carme Magem
Durante mucho tiempo trabajó principalmente el óleo y el dibujo pero desde principios de 2005 se introduce en el collage, consiguiendo una técnica propia que combina con la pintura al óleo.
El retrato tiene un papel relevante en su trabajo. Personajes icónicos del mundo de la cultura, del cine, del arte, de la lucha social… son los protagonistas de sus obras.
Su formación artística comienza pronto en el Círculo de Manresa, continúa en Sabadell y en la Escuela Municipal de Arte de Sant Cugat. Cursó estudios de enfermería y especialidad gine-obstétrica. Ejerce su profesión de comadrona desde el año 1981.
Su trayectoria siempre ha estado dividida entre el mundo de la sanidad, en el ámbito de la atención a la mujer y el mundo del arte, exponiendo en diferentes galerías del Estado así como en Oman, Emiratos Árabes, entre otros. También participa en prestigiosas ferias internacionales como St-Art en Strasburg, Salón des Antiquaries en Nancy, Lille Art Fair, Abu Dhabi Art Fair, Affordable Art fair en Singapur, Londres, NY, ect
Inicialmente trabajó el óleo y el dibujo pero empezó a experimentar con el collage hasta llegar a conseguir una técnica muy persoanl que combina con la pintura al óleo. Interesada cada vez más en esta técnica, profundiza e investiga todas sus posibilidades. Trata temas diversos entre los que destaca la figura femenina, el retrato y los rostros cargados de expresividad.
DE CARA
por Carme Magem
Ir de cara es una expresión que podríamos traducir por «decir la verdad», «no esconder nada», «dejar ver las verdaderas intenciones»… Y eso es lo que yo he querido hacer en esta exposición; pintar y mostrar lo que más me gusta hacer: pintar rostros humanos, sobre todo mujeres.
En cada cara se esconde todo un universo. Podemos encontrar un gesto efímero, una trayectoria de vida, una ideología, la representación de un mundo tan complejo como el cine… todo un universo de sentimientos, emociones, vivencias.
Cruzando nuestra mirada con la de quien nos mira en cada pintura, muchos encontraremos preguntas, otras respuestas, recuerdos, deseos, certezas y todo un abanico de posibilidades que ni siquiera se me ocurren.
Quizás es por eso que pinto caras, porque me hace sentir profundamente identificada con lo que hago y lo que siento. En el fondo, mi deseo es que el observador pueda sentirse también en comunicación íntima con los rostros que yo pinto.