OLOT, 1929-2018 Clapera Mayà
El paisaje, eje central de su temática, no era para él una simple realidad objetiva, sino algo con vida propia que el artista debe recrear según su intuición y sensibilidad.
Su principal motivo fueron los volcanes, pajares y espantapájaros del campo de Olot.
BIOGRAFÍA
Nació en Olot en 1929. Entre los doce y dieciséis años de edad fue alumno de la Escuela de Bellas Artes de Olot, pero por motivos familiares tuvo que abandonar los estudios artísticos por espacio de varios años. En 1953 reingresó a la citada Escuela y amplió su formación en dibujo, pintura, grabado y esmalte bajo el magisterio de Martí Casadevall y Pere Gussinyé. Hacia el 1952 se integró en el Grupo Cráter de Arte.
Tras participar en varios concursos, celebró su primera exposición individual en 1961. Fue por aquella época cuando, entre otras distinciones, obtuvo dos Medallas de Plata de la Diputación Provincial de Girona correspondientes a los años 1959 y 1964. Hacia el 1967 realizó un largo viaje, de estudio y trabajo al mismo tiempo, que le llevaría a recorrer Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Gran Bretaña.
En su evolución artística la crítica ha distinguido varias etapas dentro de un estilo esencialmente expresionista. De punta a punta de los años sesenta su pintura era casi cubista por su estructura y cercana al fauvismo por su tratamiento del color; después, a partir de 1970, fue desapareciendo la preocupación constructivista y, tras bordear la frontera de la abstracción, derivó hacia el surrealismo. El paisaje, eje central de su temática, no es una simple realidad objetiva, sino algo con vida propia que el artista debe recrear según su intuición y sensibilidad.
Murió en el año 2018 en la misma ciudad que lo vio nacer.
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