BARCELONA, 1947 Montserrat Masdeu

Sus flores no son composiciones que se quedan en los aspectos de la belleza formal, al igual que con sus cuadros urbanos y de paisaje acierta a plantear diversidad de cuestiones.

Dispone de una gran capacidad receptiva para todo lo referente a la luz, y en su temática de invernaderos, donde las plantas y las flores son las grandes protagonistas, consigue visiones de conjunto de extraordinaria valía.

BIOGRAFÍA

Estudió en la Academia Baixas, en la Escuela Massana y en la Llotja de Barcelona. Fue discípulo del pintor Murcia Valcárcel. Durante unos años fundó y dirigió la escuela de dibujo y pintura Escuela de Arte Sarrià en Barcelona. En 1974 realizó su primera exposición individual; desde entonces sus telas se han podido ver en las galerías de arte más prestigiosas de nuestro país. También ha traspasado fronteras de forma que a nivel internacional ha expuesto en California, Londres, Buenos Aires, Nueva York, Miami, Filadelfia … Tiene obras permanentes en museos de Europa, Estados Unidos, Japón, América Central y del Sur y en la pinacoteca Municipal Legado Francesc Galí de Palamós. Entre las publicaciones que le han sido dedicadas podemos destacar el libro Montserrat Masdeu de Rafael Manzano o los volúmenes de la colección Q2 editados por la Sala Rusiñol, entre otros.

El color és possiblement la seva gran passió. Per això mai deixa d’enriquir-lo amb les aportacions que neixen de la seva atenta observació en els viatges que realitza. Disposa d’una gran capacitat receptiva per a tot el que fa referència a la llum, i en la seva temàtica d’hivernacles, on les plantes i les flors són les grans protagonistes, aconsegueix visions de conjunt d’extraordinària vàlua.

LOS ESTÍMULOS FLORALES DE MONTSERRAT MASDEU

por Josep M. Cadena

La obra de Montserrat Masdeu es, esencialmente, floral. Varias veces la he visto y lo he seguido con íntima complacencia desde finales de los años ochenta y durante los noventa a la ya desaparecida galería barcelonesa Kreisler y en enero de 2006 a esta misma santcugatenca Sala Rusiñol. Por eso creo que dispongo de cierta capacidad para declarar que las flores de esta pintora no son composiciones que se quedan en los aspectos formales de la belleza de las formas, sino que intuitivamente vienen a demostrarnos que todos en nuestros interiores anímicos podemos ser como viveros en los que germinen y crezcan las voluntades más positivas de perfección hacia nosotros mismos y hacia los demás.

Sabe describir otras situaciones y en Montserrat Masdeu, persona y pintora al mismo tiempo, le interesan diversidad de cuestiones que acierta a plantear en sus cuadros urbanos y de paisaje. Pero allí donde la veo personalmente más entregada es en sus descripciones de puestos de flores y viveros en las que las mismas crecen para satisfacer las necesidades de una sociedad que, mercantilizada como se encuentra, necesita de ellas para conectar de nuevo con la espiritualidad que es la única puerta que, abierta de par en par, le debe dar paso a un mejor futuro.

Aunque deberíamos ser de otra manera, la situación crítica en la que ha ido cayendo nuestra sociedad, cada vez más angustiada por los problemas materiales que le afectan, hace que crezca el número de personas (siempre había, pero ahora son más) que son como casas con fachadas de piedra y ventanas cerradas y uniformes, que viven hacia dentro, de acuerdo con sus propios intereses y sin pensar en interesarse por los demás y, en especial, sin querer encontrar una salvación conjunta basada en la estimulación del espíritu colectivo. Pienso firmemente que en el mismo se encuentra la solución o el camino más seguro hacia la misma. Y en su origen y en los lugares de descanso que por fuerza han de existir en sus diversas etapas, se encuentran, tanto para el que la mirada se complazca en sus colores como para que el espíritu tenga ganas de seguir , las explicaciones florales de Montserrat Masdeu.

Obras disponibles

PUERTA ROJA

Óleo/tela 81×130 cm

CONTRALUZ INVERNADERO

Óleo/tela 150×80 cm

PUERTA BLANCA

Óleo/tela 150×80 cm

PEQUEÑO INVERNADERO II

Óleo/tela 46×55 cm

ANTICUARIO VERTICAL

Óleo/tela 92×65 cm

DELTA DEL EBRO

Óleo/tela 89×116 cm

Exposiciones

M. MASDEU

«VIAJE A LAS ISLAS»