HUMILLADERO, 1957 Manel Doblas
Busca los espacios altos al captar la verticalidad de los rascacielos y describe estaciones de tren abandonadas porque no le interesa nada la espera, sino que busca salidas hacia el horizonte.
Manel Doblas nos describe el paso del tiempo; de un tiempo que él, en el fondo, quisiera que fuera tan rápido como el tren de su imaginación plástica.
BIOGRAFÍA
Estudió dibujo y diseño gráfico en la Escuela Massana de Barcelona y serigrafía a Zúrich (Suiza). Su primera exposición individual data del año 1986. Ha participado en varias bienales y ha sido galardonado con importantes premios de pintura. Encontramos obra suya a varios museos como el Museo Abelló en Mollet del Vallés, el Museo de Tossa de Mar en Girona, el Legado de Arte Francesc Galí en Palamós …
COINCIDENCIAS DENTRO DE DISPARES CREATIVIDADES
por Josep M. Cadena
Con el adecuado lema Por amor al arte, el matrimonio de pintores formado por Manel Doblas y Pepi Custó nos presentan una doble exposición de cuadros que coincide con dos celebraciones, la de las fiestas de Navidad y de Año Nuevo de esta época del año, y la de que la pareja de autores plásticos ha llegado tanto a los cuarenta años de casados como a las cuatro décadas de ejercicio de carrera artística -hay que destacar que cuando hicieron los 20 años de matrimonio y artistas también lo conmemoraron con una exposición conjunta-. Por lo tanto, hay que dirigir a ambos nuestra más cordial felicitación, y agradecer que nos permitan participar de su efeméride mediante esta muy meritoria muestra de pintura.
Me refiero primero a Manel Doblas Pinto, nacido en Málaga en 1957 y llegado a Cataluña durante su infancia, por razón de que profesionalmente conozco más su obra, habiendo escrito varias veces sobre la misma -así cuando ha expuesto en Barcelona o en esta misma Sala Rusiñol de Sant Cugat-, y tengo más presente su evolución creativa. Su nombre me evoca una serie de lienzos sobre trenes y vías férreas que me impresionaron muy favorablemente cuando los vi por primera vez. Y como no ha abandonado esta temática -me alegro que no lo haya hecho-, debo dejar constancia de que ha crecido en potencia expresiva y capacidad de comunicar ideas relacionadas con el viaje -tanto a nuevos países y paisajes por descubrir como las interioridades de nuestra alma-, el progreso -que debe ser respetuoso con el entorno y dirigido a aumentar el bienestar de las personas- o el sentido último de nuestro camino -a menudo ajetreado pero sin tener claro hacia dónde nos dirigimos – para la vida.
En cuanto a Pepi Custó Pila (Barcelona, 1958), practica una pintura introspectiva y esencialista que ensalza valores como la intimidad, la amistad y la delicadeza. Sus interiores de domicilo invitan a la reflexión, a la pausa que debe permitir a la mente poner orden a la avalancha de estímulos del exterior. Hay tres amigas que se apoyan unas a otras y contemplan serenas y esperanzadas el futuro que hay más allá de donde la vista y nuestra capacidad de conocimiento llegan. Y los paisajes se descomponen hasta alcanzar sus formas, colores y movimientos más puros.
Dos maneras de hacer y un común y continuado amor al arte
MANEL DOBLAS SIEMPRE ADELANTE
por Josep M. Cadena
Con las primeras luces, las sombras que llegan con la progresiva claridad de la mañana, el voluntario olvido de los esclatants mediodía, las tardes y la entrada por la noche, Manel Doblas nos describe el paso del tiempo; de un tiempo que él, en el fondo, quisiera que fuera tan rápido como el tren de su imaginación plástica, que, raudo, va por vías que actualmente constituyen una parte importante de su obra.
Manel Doblas, nacido en Humilladero (Málaga) en 1957, pero formado desde muy joven en Cataluña y con una mentalidad bien arraigada entre nosotros, lleva bastantes años como pintor. Seguí el camino de las colectivas a partir de 1981 y realizó su primera exposición individual en 1992, precisamente en esta misma Sala Rusiñol donde ahora nos lo encontramos de nuevo. Ha ganado muchos premios en diversidad de lugares y no le ha hecho nada participar con asiduidad -aunque lo hace- en concursos de pintura rápida en todo el estado español. Esto, que para otros puede resultar un estorbo, porque después de ayudar a ganar soltura ya encontrar fórmulas propias que definan el estilo muchas veces lleva a arbitrar formas recurrentes, en su caso ha representado un sistema altamente útil para encontrarse consigo mismo y poder decir con propiedad lo que desea.
Sólo los que tienen miedo a explicar creen que muy pronto se encuentran a sí mismos. Y los que tienen un pensamiento que siempre barrena -este es el caso de Manel Doblas- nunca dejan de sentir la inquietud de ir adelante. Por eso este pintor del que ahora vemos lo que acaba de hacer, busca los espacios altos al captar la verticalidad de los rascacielos y describe estaciones de tren abandonadas porque no le interesa nada la espera, sino que busca salidas hacia el horizonte que marcan las vías de hierro que, superados los cruces, son fijas porque sirven al movimiento interior de las personas.
Manel Doblas ha cambiado en su forma de expresarse y lo ha hecho para mejor. Dotado para la expresión plástica y con dominio de la técnica, no se detiene sino que avanza.